Fabricante de armas israelí envió equipo a Myanmar, a pesar del embargo de EE.UU.

El conocimiento de embarque muestra un envío de $ 5 millones de la CAA de Israel al corredor sancionado de Myanmar. Las fotos muestran sus partes de armas en rifles de Myanmar. Dos ciudadanos estadounidenses formaban parte del directorio de la empresa ■ CAA: Solo vendemos a países aprobados

Un productor de armas israelí ha proporcionado a Myanmar equipo para fabricar armas a pesar del genocidio que se está llevando a cabo contra el pueblo rohingya en el país y el embargo de armas impuesto por Estados Unidos y la Unión Europea a Myanmar.

Los documentos que revelan los envíos fueron publicados el jueves por la organización Justicia para Myanmar y el abogado israelí de derechos humanos Eitay Mack.

Un conocimiento de embarque de julio de 2019 muestra que el productor de armas israelí CAA Industries envió equipos a un conocido proveedor del ejército de Myanmar, incluidos moldes para inyectar polímeros plásticos y herramientas para máquinas controladas por computadora (CNC), que probablemente estén destinadas a fabricar piezas de rifle. incluyendo empuñaduras, mangos y existencias. El envío, que pesaba aproximadamente dos toneladas, partió del Aeropuerto Internacional Ben-Gurion cerca de Tel Aviv el 10 de agosto de 2019 hacia Bangkok y continuó en otro vuelo a Yangon, la antigua capital de Myanmar.

Según su sitio web, CAA Industries diseña, desarrolla y produce armas de fuego y "accesorios, ópticas, herramientas y actualizaciones tácticas modernas" para armas como el Roni, un kit de conversión que se coloca encima de las pistolas y permite usarlas como metralletas. . La compañía, según su sitio web, es el representante oficial israelí del conglomerado de armas nacional ruso Rostec, que ha enfrentado sanciones estadounidenses desde la anexión rusa de Crimea en 2014, y tiene licencia para producir rifles de asalto basados ​​en la serie Kalashnikov AK.

El Grupo Star Sapphire, que compró el equipo y es el consignatario del conocimiento de embarque, actuó como intermediario en una larga serie de transacciones de armas con el ejército de Myanmar. Recientemente, el Departamento del Tesoro de EE. UU. impuso sanciones a la empresa, registrada en Myanmar y Singapur. El director gerente de la compañía, Tun Min Latt, es cercano a la junta militar gobernante y fue arrestado el año pasado en Tailandia por su participación en el tráfico de drogas y lavado de dinero.

Los documentos internos de la empresa publicados en Haaretz revelaron que Star Sapphire Group se presentó como el representante exclusivo de las empresas de defensa israelíes Israel Aerospace Industries, Elbit Systems e Israel Shipyards en Myanmar, y actuó con la aprobación del Ministerio de Defensa de Israel cuando comercializó sistemas de armas israelíes avanzados. a altos líderes militares en Myanmar.

Mack envió una carta de queja al fiscal general Gali Baharav-Miara exigiendo abrir una investigación contra CAA y altos funcionarios de los ministerios de defensa y relaciones exteriores "que aprobaron la venta a Myanmar". El equipo enviado desde Israel aparentemente sirve para fabricar componentes y accesorios para la serie de rifles de asalto MA del ejército de Myanmar, algunos de los cuales se basan en el modelo israelí Galil, dijo Mack. "El mecanizado CNC y el moldeo por inyección de plástico son formas comunes y rentables de producir piezas para armas pequeñas y otras armas".

Activistas de Justice for Myanmar -que ha expuesto varios negocios de armas que violaron las sanciones internacionales impuestas a la junta militar- han recopilado imágenes de rifles fabricados por las industrias armamentísticas de la junta, incluidos rifles de asalto, rifles de francotirador y ametralladoras ligeras, y han identificado en muchos de ellos puños y culatas con el mismo diseño que vende CAA.

A pesar del embargo de armas a Myanmar, Israel se negó a dejar de venderle armas durante el período de la junta militar, que terminó en 2011. Los contactos y las exportaciones continuaron también después, durante el período del genocidio rohingya, que comenzó en 2016. Solo a principios de 2018, después de una petición al Tribunal Superior de Justicia, cuyo fallo sigue siendo secreto, y de protestas generalizadas en Israel y en el extranjero, Israel dijo oficialmente que detendría las exportaciones de defensa a Myanmar.

Pero el envío revelado en este informe muestra que se envió equipo para fabricar armas desde Israel a Myanmar incluso después de la supuesta decisión de detener la venta de armas. Según información obtenida por Haaretz, el valor del trato fue de unos $5 millones. Haaretz también reveló que un año después, la empresa israelí Cognyte participó e incluso ganó una licitación de una empresa estatal de Myanmar para proporcionar un sistema avanzado de cibervigilancia masiva.

Desde el golpe de estado de 2021 que la devolvió al poder, la junta ha seguido importando armas y equipos de varios países, incluidos Rusia, China, Singapur, India y Tailandia, por un valor aproximado de mil millones de dólares, según un informe de Derechos Humanos de la ONU. Relator especial del Consejo sobre la situación de los derechos en Myanmar, dijo.

"Lo que hace que este acuerdo sea particularmente problemático es que proporciona al ejército de Myanmar las herramientas para mejorar sus armas pequeñas y este conocimiento permanecerá. No es un envío único de armas, sino productos y herramientas que se pueden guardar y usado para muchas cosas", escribió Mack en su carta de queja al fiscal general.

El Ministerio de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel se negaron a responder a la consulta de Haaretz sobre si habían aprobado la venta a Myanmar. CAA dijo en respuesta que "la mayoría de los productos de la compañía son para uso civil. Cuando se trata de productos relacionados con la defensa, CAA opera de acuerdo con la ley y de acuerdo con los permisos y regulaciones del Ministerio de Defensa de Israel. CAA nunca ha realizado acuerdos relacionados con la defensa con países no aprobados". para las exportaciones de defensa. La empresa no comparte detalles sobre sus acuerdos con la prensa, y la información que se nos atribuye en su informe es incorrecta". La firma no respondió a solicitudes adicionales de aclaración. Tras la publicación de este informe, CAA envió una actualización: "Los productos plásticos de la empresa están exentos de los controles de exportación de defensa".

Según Mack, el equipo enviado a Myanmar se define como de doble uso, lo que significa que podría servir tanto para fines civiles como militares. Dicho equipo está regulado por el Acuerdo de Wassenaar, un régimen internacional de control de exportaciones. Israel no es signatario, pero afirma que se adhiere a sus directrices y lleva a cabo una regulación adecuada.

Incluso si el acuerdo fue aprobado por el regulador de exportación de armas israelí, desafió el embargo de armas impuesto por Estados Unidos a Myanmar. Según el Registro de Empresas, en el momento del negocio de armas en 2019, dos accionistas dividieron la propiedad de CAA: Moshe Oz, un ciudadano israelí (49 %) y una entidad registrada en las Islas Vírgenes Británicas (51 %). Durante ese período, dos de los cuatro directores de la empresa eran ciudadanos estadounidenses. En abril de 2020, luego de una disputa legal con sus socios, las acciones restantes se transfirieron a Oz y se convirtió en el único propietario y director de la empresa.

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Yadanar Maung, portavoz de JFM, dijo en respuesta: "El apoyo de CAA Industries a la industria de armas del ejército de Myanmar es inconcebible y equivale a ayudar e incitar a los militares a cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, que continúan a diario. El hecho de que esta transferencia tuvo lugar después de que el gobierno israelí afirmara haber dejado de vender armas a Myanmar plantea serias dudas que deben abordarse con urgencia a través de una investigación criminal CAA Industries ha ayudado a aumentar la capacidad de producción de armas de las fuerzas armadas, lo que tiene consecuencias duraderas para el pueblo de Myanmar que están sujetos a actos de terror diarios a manos de la junta ilegal, que está cometiendo asesinatos en masa, tortura, destrucción de propiedades y desplazamientos forzados. CAA y los funcionarios israelíes deben rendir cuentas".